Descripción
Permite el buen funcionamiento entre el cerebro y el cuerpo. Ayuda a tomar consciencia de los peligros y riesgos que ocasionan los actos impulsivos. Ayuda al equilibrio y el autocontrol. Trabaja la impulsividad e hiperactividad. Protege de ataques psíquicos; recubre la médula, como una funda, con un campo energético protector a lo largo de toda la columna vertebral.