Mi relación con la salud comenzó hace 45 años. El conocimiento de lo que las esencias de las flores, piedras y gemas pueden hacer en la sanación integral del ser humano me emociona profundamente.
Una de las cosas que más me impresiona de “Gemas del Glaciar” son la efectividad y rapidez con que actúan piedras y gemas ya que pueden guardar dentro de ellas concentradamente y por siglos la fuerza sanadora de sus cualidades.
Mi propia experiencia personal y la de mi familia tomando esencias, incluidas nuestras mascotas y luego mi experiencia como terapeuta, me muestran cada día que este método de sanación integral es inocuo, rápido, eficiente e impresionantemente efectivo. No solo nos da la posibilidad de sanación sino que nos da la posibilidad de entender lo que nos pasa y de sobreponernos a ello sin necesidad de pasar por periodos de traumas y dolores.
Con ellas dentro de nosotros se acabaron los tiempos de largas sesiones en el sofá llorando y echándole la culpa al papá, a la mamá, al marido, la esposa, los hijos, el jefe, el profe, el compañero, la mala suerte y por último hasta al empedrado. Las esencias de flores, gemas y piedras nos ayudan a hacer cambios beneficiosos, a entender la vida y a vivirla con todas las fuerzas de nuestro ser. Son compatibles con cualquier otro método o sistema de salud, no interfieren con ellos sino que, muy por el contrario, los potencian y ayudan a ser más efectivos.
Cuando tomamos las gotas nuestro organismo se reconoce en ellas y con una rapidez casi vertiginosa integra en él lo que le hace falta para superar la enfermedad y el conflicto.
La Tierra, como una amorosa madre Chicory en equilibrio nos cuida y protege con estos tesoros de amor del Padre en forma de flores, piedras y gemas para nuestro bienestar integral y nuestra evolución.